Tratamiento de la madera
En Pallars fustes somos especialistas en el tratamiento de la madera. Para nosotros es muy importante realizar un buen tratamiento de esta. De este modo, conseguiremos una mayor durabilidad y conservación de nuestros trabajos.
En este artículo os explicamos cómo la trabajamos en Pallars Fustes cumpliendo las normativas de conservación.
Conservación de la madera
(DIN 68800 1 a 5, DIN 68354, DIN EN 350-2, DIN EN 460)
Los materiales de madera y derivados están expuestos al ataque de parásitos vegetales, es decir, a los hongos, y de parásitos animales, los insectos. Cuando se produce la infección, el aspecto exterior, la eficiencia y la capacidad de carga de las estructuras de madera pueden verse reducidas hasta su completa destrucción.
Además, los hongos necesitan material orgánico como la celulosa para poder desarrollarse especialmente en ambientes húmedos, cálidos y sin ventilación. Con lo cual, existen diferentes formas de moho y, normalmente para que pueda formarse, su contenido en humedad debe ser menor al 20%.
Asimismo, los insectos, en especial los escarabajos capricornio doméstico, utilizan la albura de la madera, principalmente de conífera, como fuente de alimentación y de alojamiento para sus larvas. Una vez desarrollados, salen de la madera a través de los característicos agujeros de fuga. No sólo los árboles vivos son susceptibles de ser atacados por estos insectos, sino también la madera seca que se usa en la construcción. La condición previa para que se infecte es que su contenido en humedad sea superior al 10%.
La conservación de la madera se subdivide en conservación reparadora, necesaria cuando se ha producido ya la infección, y la preventiva, que detiene la infección y destruye las condiciones que favorecen el desarrollo de parásitos.
Conservación preventiva de la madera (tratamientos)
La conservación preventiva de la madera se puede conseguir de varios modos de tratamiento de la madera:
– Selección de la madera
– Preservación gracias a un buen diseño
– Preservación química
Selección de la madera
Para la selección de la madera es importante elegir una que esté bien seca y correctamente almacenada con un contenido de humedad inferior al 20%. Y, si es posible, utilizar especies de madera de gran durabilidad y alta resistencia.
Preservación de la madera por diseño
La preservación de la madera debe tenerse en consideración durante la fase de diseño, por ejemplo, a la hora de elegir la ubicación del edificio, de proyectar la fachada o los aleros de cubiertas.
Cuando se proyectan los detalles, debe evitarse, en primer lugar, el contacto con el suelo, la formación de condensaciones y la penetración continuada de humedad por lluvia o salpicaduras. La madera, una vez húmeda, debe poder secarse. Así que, los aspectos fundamentales de cara a la conservación de la madera son el aireamiento y la ventilación de las capas de los elementos constructivos para permitir eliminar la humedad.
Preservación química de la madera
Las infecciones por hongos e insectos deben prevenirse utilizando conservadores químicos para madera.
La norma DIN 68800-3 distingue entre conservadores químicos de madera para:
– Elementos portantes de madera y refuerzo
– Maderas no portantes con variaciones dimensionales
– Maderas no portantes con estabilidad dimensional para ventanas y puertas exteriores.
La conservación preventiva de la madera es obligatoria en los elementos portantes. Sin embargo, los conservantes químicos son sólo necesarios para determinadas clases de riesgos. Esta norma sólo incluye recomendaciones para elementos constructivos no portantes con variaciones dimensionales. Si así lo acuerdan el arquitecto y el constructor, no es necesaria la aplicación de conservantes químicos para la madera. En general, no se aplican conservadores de la madera en grandes superficies interiores. Además, los conservadores químicos de la madera no son necesarios en ventanas y puertas exteriores si se utiliza madera de duramen con ciertos grados de durabilidad.
Clases de riesgo y tratamientos
Para evitar la infección por hongos, el contenido de humedad de la madera debe ser inferior al 20%. Además, los ataques de insectos pueden prevenirse adoptando medidas de protección estructural.
En Pallars fustes siempre recomendamos que al construir con madera se debe dar prioridad a que el propio diseño garantice la conservación de la madera en el futuro. Ya que un diseño adecuado permite prescindir por completo de los preservadores químicos de la madera. La conservación preventiva química de la madera está considerada, incluso por la norma DIN, como una medida complementaria que debe adoptarse sólo cuando la elección de la madera y el diseño son insuficientes.
Es por ello, que puedes confiar en Pallars Fustes para realizar tu próximo proyecto.